jueves, 15 de enero de 2015

Sin saber bien porqué

Pasodoble con música compuesta por Tino Tovar para la chirigota de Antonio Pedro Serrano, El Canijo de Carmona, "Los Juan Palómez, yo te lo guiso y tú me lo comes". Y si alguien dice que estoy loco, bendita locura llene el mundo. Espero que os guste :)



Sin saber bien porqué
me enamoré de ti,
me envicié a tu perfume
y a tu costumbre
de no dormir.
Sin encender la luz,
sin nada que decir,
te robo sin que despiertes
un beso fuerte
y tu nariz.
Desayunando los dos juntos
consigues que
pierda su toque tan amargo
hasta el café.
Nos despedimos en la puerta
y cuento las horas
para que vuelvas.
Recuerdo la madrugada
de carnaval
que te colaste en mi cama
sin avisar.
Te rendiste a mi almohada
y, mientras tanto, yo te arropaba.
Y cuando vuelvo del trabajo
con mil cosas en la cabeza
tu sonrisa me quita los problemas.
¿Cómo iba a seguir yo tan triste
si me recibes con un beso?
Me embriagas el alma de sentimientos.
No creo que mienta si te digo
que no habría un orgullo más grande
que ser algún día tu padre.
Quizás existas
solo en mi imaginación,
pero ahí al menos
podemos jugar los dos
y no habrá nadie que a ti te haga daño.
Tengo pensado que nombre te voy a poner
si con tu madre llego algún acuerdo.
Ojalá no tardes mucho
que sin ti me estoy muriendo.





viernes, 2 de enero de 2015

Otra mañana en la que no te encuentro

Pasodoble con la música que Tino Tovar le hizo a la chirigota del Canijo de Carmona en 2011, "Ricas y Maduras", y que se acabó llevando el Primer Premio. Esta letra aborda una de mis relaciones más complicadas y, al mismo tiempo, divertida y gratificante. Espero que os guste :)



Otra mañana en la que no te encuentro
al despertarme de otra pesadilla,
ya se marchó el vapor del espejo
pero esta vez tú no estás detrás mía.
Ya no distingo tu sombra en mi caminar
ni esa forma tan tuya de sonreír.
Sin ti ya mi canción
suena mucho peor
y hasta parece que quiere llorar.
Sin ti soy un león
que no sabe morder,
un vagabundo más
que ya no sabe quién es
y tú, el idioma que se me ha olvidado
por dejarte de leer.
No me volviste a mimar,
mimar, mimar, mimar
sin darme una explicación,
tal vez fuera por los celos
cuando encontraba otro amor.
No me volviste a mimar,
mimar, mimar, mimar
pero vuelves cada mes
como la luna a este cielo
que nos vio juntos crecer.
No me volviste a mimar
desde la tarde de agosto
que no supe terminar.
Sin ti me puse a escribir
para sentirme completo
creyendo que era feliz
pero sin ti mis letrillas
son una vieja estación,
aunque por fuera relucen
no hay ni un tren en su interior.
Tengo que verte otra vez,
metáfora de las musas
hoy estoy a tu merced.
Maldita sea mi suerte
si no me das otra tarde.
Contigo no le temo ni a la muerte
pero sin ti los sueños no me valen.